Existen 2 preguntas clave para hacernos cuando estamos habilitando procesos y cultura de cambio en nuestros negocios:
- ¿Parte importante de las ideas fluyen desde la primera línea del negocio? Es decir, de abajo hacia arriba.
- ¿Las iniciativas de cambio están siempre alineadas con la estrategia del negocio y los intereses de los inversionistas?
Roles dentro de las empresas como vendedores, operarios, conductores, están en contacto día a día con los clientes y los procesos internos de la compañía, quién mejor que ellos para generar gran parte de las ideas a madurar e implementar.
De acuerdo con un análisis realizado, el 80% del potencial de mejora de una empresa está basado la generación de ideas desde la línea de enfrente del negocio (Robinson y Schroeder, The Idea-Driven Organization, 2014).
El 58% de los directores de 100 empresas Innovadoras en el mundo mencionaron que su principal reto es alinear la estrategia con las ideas de cambio e Innovación (PwC, Innovation Benchmark, 2017).
Más que indicadores vanidosos como el número de ideas generadas o el número de productos en desarrollo, los principales indicadores son el crecimiento y la rentabilidad del negocio, por lo tanto, todas las ideas deben tener un impacto directo o indirecto en los indicadores prioritarios identificados por los accionistas , de lo contrario no serán sustentables.